Tendencias de Ciberseguridad para 2025

Descubre 5 tendencias que marcarán el camino de la ciberseguridad este año

Durante 2024 ya empezamos a observar las consecuencias de la inteligencia en la ciberseguridad, ataques más sofisticados, nuevos tipos de vulnerabilidades y una evolución vertiginosa de todo el panorama digital.

Este 2025 veremos aún más el uso de la IA por parte de los ciberdelincuentes, pero también por parte de la defensa, la velocidad de respuesta y la adaptación constante serán las herramientas principales para enfrentar lo que viene en 2025.

En este artículo hablaremos de 5 tendencias de ciberseguridad para 2025:

1. Uso de la Inteligencia Artificial, en ciberseguridad y ciberataques

Por parte de los ciberdelincuentes: Podemos destacar la ingeniería social impulsada por IA, ya hemos estado viendo el uso de voz creada con inteligencia artificial para ataques de Vishing (llamadas), a través de los denominados Deep Fakes, que son contenidos que suplantan la identidad de una persona. Estos ataques no se limitan a imitar la voz, sino que también pueden replicar la apariencia y los gestos de personas en videos, facilitando así los fraudes financieros, campañas de desinformación y extorsiones, entre otras.

Por parte de los especialistas en ciberseguridad: La innovación de soluciones de ciberseguridad impulsadas por IA va a ser esencial este 2025. La inteligencia artificial aplicada a la ciberseguridad es un recurso muy importante para poder anticiparnos a los ciberataques, que cada vez son más sofisticados y difíciles de implementar.

2. Ransomware As a Service (RaaS)

El Ransomware fue el ciberataque por excelencia en 2024 y seguramente siga siéndolo en 2025. Pero con la diferencia de que ahora facilita a cualquiera poder hacer este tipo de ataques, gente con menos experiencia podrá realizarlos mediante herramientas sencillas puestas a disposición a través de la Deep Web. Además, la evolución del Ransomware se caracterizará por la manipulación de los datos de manera desapercibida.

3. Arquitectura Zero Trust

Con el auge de los ciberataques y las probabilidades de sufrir uno, las empresas empezarán a migrar hacia una estrategia Zero Trust, basada en la premisa de que no se debe confiar en nada dentro o fuera de la red de una organización. Cada solicitud de acceso debe verificarse y autenticarse continuamente, sin importar el origen. A medida que las empresas usan más plataformas digitales variadas, esta premisa será esencial y nos ayudará a minimizar los riesgos de filtración de datos, ciberataque, riesgos por error humano, etc.

 

Se implementará a mayor escala en entornos industriales con sistemas críticos.

4. Nuevas regulaciones de Ciberseguridad


La ciberseguridad ya ha pasado de ser una opción a una necesidad para las empresas, hemos visto como la Unión Europea y
EE. UU. entre otros, están imponiendo cada vez más regulaciones para la protección de datos.

 

  • NIS2 (Directiva de Seguridad de Redes e Información): La nueva directiva europea refuerza los requisitos de ciberseguridad para sectores esenciales y obliga a reportar incidentes de seguridad.

     

  • Ley Europea de Ciberresiliencia: Se enfoca en asegurar que los productos con componentes digitales sean seguros durante todo su ciclo de vida.

     

  • Estrategia Nacional de Ciberseguridad de Estados Unidos: Busca proteger infraestructuras críticas y reforzar la colaboración entre el sector público y privado para responder a amenazas emergentes.
Las empresas deberán adaptar sus operaciones para cumplir con estas nuevas normativas, lo que fortalecerá sus defensas y aumentará la confianza de los clientes

5. Seguridad en la Nube

La migración de las empresas hacia infraestructuras basadas en la nube es una realidad que vemos cada vez más, debido a su escalabilidad y flexibilidad.

Con la adopción de plataformas de distintos proveedores, se complica la gestión de la seguridad, requiriendo estrategias unificadas que aseguren la protección de datos a través de múltiples plataformas.

Conclusiones

La ciberseguridad en 2025 se enfrenta a un reto importante, mientras la inteligencia artificial potencia las capacidades de los ciberdelincuentes, también fortalece nuestras defensas. El panorama normativo cada vez más estricto, junto con la adopción de arquitecturas Zero Trust y estrategias de seguridad en la nube, define un nuevo estándar en la protección digital.

Las organizaciones no solo deben adaptarse a estas tendencias, sino anticiparse a ellas, convirtiendo la ciberseguridad en un pilar fundamental de su estrategia empresarial.

La pregunta ya no es si ocurrirá un ciberataque, sino cuándo, y la preparación ante estas amenazas marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso en la era digital.

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